Tijuana, Baja California— En respuesta a las políticas migratorias más estrictas implementadas por el presidente estadounidense Donald Trump tras su regreso a la Casa Blanca, el Gobierno de México abrió el primer albergue en Tijuana para migrantes deportados. La instalación, prometida por la presidenta Claudia Sheinbaum, fue inaugurada este sábado en un área adaptada de la plaza comercial Flamingos.
El albergue temporal busca proporcionar refugio y apoyo a las personas que han sido deportadas bajo las nuevas medidas impulsadas por Trump, que incluyen un aumento en los operativos de repatriación inmediata para migrantes indocumentados. Las instalaciones cuentan con capacidad para albergar a cientos de personas, además de ofrecer servicios básicos como alimentación, atención médica y asesoría legal.
En el evento de inauguración, representantes del gobierno destacaron que esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio para mitigar los efectos del endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos y garantizar la dignidad y los derechos de los migrantes. “Es nuestra responsabilidad como nación ser solidarios y ofrecer una mano amiga a quienes están atravesando una situación tan difícil. Este albergue es un símbolo de ese compromiso”, expresó un funcionario presente.
Por su parte, activistas y organizaciones de derechos humanos han aplaudido la apertura del albergue, pero también advirtieron sobre la necesidad de garantizar recursos suficientes y establecer soluciones de largo plazo para los deportados. La presión por la llegada masiva de migrantes deportados podría superar la capacidad de los refugios y plantear desafíos logísticos y sociales en las ciudades fronterizas.
Se espera que en las próximas semanas el gobierno federal anuncie medidas adicionales para fortalecer la infraestructura en otros puntos estratégicos de la frontera norte, ante la posibilidad de un incremento en las deportaciones derivado de las políticas de la administración Trump.
Imágen cortesía: ZTijuana