Un grupo de 18 estados con gobiernos demócratas ha presentado una demanda contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para oponerse a su intento de eliminar la ciudadanía por nacimiento a través de una orden ejecutiva. Los demandantes argumentan que el decreto presidencial es “ilegal” y viola la Constitución, en particular la Enmienda 14, que garantiza que cualquier persona nacida en el territorio estadounidense obtiene automáticamente la nacionalidad, sin importar el estatus migratorio de sus padres.
El decreto firmado por Trump poco después de asumir la presidencia busca evitar que las personas nacidas en EE. UU. de padres indocumentados o con un estatus legal “temporal” —como una visa de trabajo o turista— adquieran la ciudadanía. Esta medida, que también ha sido promovida por grupos conservadores, pretende limitar los derechos de ciudadanía a los hijos de inmigrantes sin estatus legal, una propuesta que ya había sido anunciada por Trump en su primer mandato, pero que no llegó a concretarse.
En su recurso legal, los estados demandantes, que incluyen a Nueva York, California, Colorado, y las ciudades de Washington y San Francisco, subrayan que el presidente no tiene autoridad para modificar o anular una enmienda constitucional. Los estados sostienen que la implementación de esta medida causaría un daño “inmediato e irreparable” a los residentes de sus jurisdicciones.
De ser aplicada, la medida impactaría directamente en los niños nacidos de padres indocumentados, ya que les impediría obtener documentos oficiales como pasaportes y números de seguridad social, lo que complicaría su acceso a derechos fundamentales y a la posibilidad de trabajar legalmente en el país.
La demanda subraya la importancia de la Enmienda 14, que ha sido un pilar en la definición de la ciudadanía estadounidense desde su ratificación en 1868, y resalta que cualquier cambio a este principio debe ser realizado a través de un proceso legislativo, no mediante una orden ejecutiva.
FOTO CORTESÍA: RPP
