El cineasta estadounidense David Lynch, conocido por sus icónicas obras Blue Velvet y la serie Twin Peaks, ha fallecido a los 78 años. La noticia fue anunciada por su familia a través de redes sociales, pidiendo privacidad en este difícil momento. En su publicación, la familia expresó: “Hay un gran agujero en el mundo ahora que ya no está con nosotros. Pero, como él diría, ‘Mantén tu ojo en la rosquilla y no en el agujero’.”
Lynch, quien padecía enfisema pulmonar debido a su hábito de fumar, no tenía su causa de muerte confirmada. A lo largo de su carrera, destacó por su estilo visual único y su capacidad para mezclar lo surrealista con lo inquietante, lo que lo convirtió en una figura fundamental en el cine contemporáneo.
Comenzó su carrera artística como pintor y realizador de cortometrajes, antes de debutar en el cine en 1977 con Eraserhead, una obra que rápidamente se convirtió en un clásico de culto. A partir de ahí, su carrera despegó con la dirección de The Elephant Man (1980), que le valió ocho nominaciones al Óscar, incluida la de Mejor Director.
En 1984, Lynch se aventuró en la adaptación cinematográfica de Dune, la famosa novela de ciencia ficción, pero a pesar de la millonaria inversión y un largo rodaje de tres años, la película no logró el éxito esperado en taquilla. Sin embargo, el cineasta pronto regresó a la cima con Blue Velvet (1986) y Wild at Heart (1990), que le valió la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
Lynch también dejó una huella imborrable en la televisión con Twin Peaks, la serie que co-creó junto al guionista Mark Frost. La serie se convirtió en un fenómeno cultural, y más tarde, Lynch continuó con el proyecto con la película Twin Peaks: Fire Walk With Me (1992) y la serie revival en 2017.
En 2022, Lynch fue productor de The Other Me, uno de sus últimos proyectos.
David Lynch será recordado no solo como un cineasta innovador, sino también como un creador que desafió las convenciones del cine y la televisión, dejando un legado perdurable en la cultura popular.
