Un gran jurado federal en los Estados Unidos ha acusado formalmente a nueve personas por su participación en una operación de lavado de dinero mediante criptomonedas. Según el Departamento de Justicia de EE. UU., las acusaciones están relacionadas con la venta de drogas en varias ciudades del país, las cuales generaban grandes sumas de dinero en efectivo que luego eran canalizadas hacia cárteles de la droga en México y Colombia.
La acusación, que es el resultado de una investigación de alto perfil, revela una compleja red de blanqueo de capitales en el mercado negro, operada por individuos que utilizaban criptomonedas como vehículo para ocultar el origen ilícito de los fondos. Los implicados habrían coordinado el intercambio de grandes cantidades de dinero en efectivo por criptomonedas, que luego se enviaban a “billeteras” digitales controladas por los acusados. Posteriormente, las criptomonedas eran convertidas nuevamente en efectivo y entregadas a los líderes de los cárteles.
De acuerdo con los detalles proporcionados por las autoridades, la actividad delictiva tuvo lugar entre 2020 y mediados de 2023. Durante este período, los acusados recaudaron el dinero generado por la venta de drogas en varias ciudades de EE. UU. y lo intercambiaron por criptomonedas, lo que les permitió ocultar las transacciones. Algunos de los involucrados en la operación también actuaron como mensajeros, transportando físicamente el dinero entre diferentes ciudades del país.
Uno de los principales acusados, Nilson Sneyder Vásquez Duarte, conocido como ‘Sobri’, y sus colaboradores jugaron un papel clave en la coordinación de las transacciones. El grupo operaba de manera clandestina, utilizando intercambiadores de criptomonedas en el mercado negro y sin licencias para transmitir dinero.
A los nueve acusados se les imputa un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero, además de un cargo por operar un negocio de transmisión de dinero sin la debida autorización. De manera adicional, seis de los implicados enfrentan cargos más graves relacionados con el lavado de dinero.
La acusación fue formalizada por el gran jurado federal del Distrito Sur de Florida, y marca un importante avance en los esfuerzos de las autoridades estadounidenses por desmantelar redes de lavado de dinero que operan con criptomonedas, un área que sigue siendo una prioridad para los organismos encargados de la ley en el país.