Por Iván Medina
Fecha: 13-11-2024
En un regreso que promete romper con la tradición, Melania Trump, ex primera dama de Estados Unidos, probablemente no se mudará a la Casa Blanca a tiempo completo si su esposo, Donald Trump, asume nuevamente la presidencia. Según fuentes cercanas a la familia, la exmodelo ha mostrado señales claras de que su segundo período en este papel de alto perfil será diferente.
Las conversaciones sobre cómo y dónde Melania Trump pasará su tiempo siguen en curso, pero las indicaciones actuales sugieren que pasará la mayor parte de los próximos cuatro años entre Nueva York y Palm Beach, Florida, en lugar de residir permanentemente en Washington. Este enfoque subraya la autonomía que mostró durante el primer mandato de su esposo y parece que la próxima etapa será aún más marcada.
Uno de los primeros indicios de esta independencia es su decisión de omitir la tradicional reunión con la primera dama saliente, Jill Biden, en la Casa Blanca. Este encuentro simbólico se ha realizado por generaciones como un gesto de cortesía y transición entre primeras damas. Mientras que Joe Biden y Donald Trump se reunirán en la Oficina Oval este miércoles, la presencia de Melania en la Casa Blanca ha estado en discusión. Jill Biden extendió una invitación a su sucesora, pero el equipo de Melania citó un conflicto de programación relacionado con la promoción de su libro de memorias. Aún no se ha tomado una decisión final sobre si la primera dama entrante asistirá.
Sin embargo, el episodio refleja una postura clara. Melania Trump parece estar marcando un rumbo distinto. En una entrevista reciente con Fox News, donde habló sobre su libro, destacó cómo su experiencia previa en la Casa Blanca le ha dado una nueva perspectiva: “No estoy ansiosa porque esta vez es diferente. Tengo mucha más experiencia y mucho más conocimiento. Estuve en la Casa Blanca antes. Cuando entras, sabes exactamente qué esperar”, declaró.
Melania redefinió en muchos aspectos el papel de primera dama durante los cuatro años anteriores, optando por proyectos independientes y manteniendo una relación cuidadosa con la prensa. Ahora, el mundo observa con curiosidad cómo llevará a cabo su rol en esta segunda oportunidad, mientras ella deja claro que esta vez, las reglas podrían ser diferentes.
Con esta nueva fase en el horizonte, queda por ver cómo se adaptará la Casa Blanca a la vida dividida entre Palm Beach, Nueva York y Washington, y qué impacto tendrá esta decisión en el mandato de su esposo. La presencia y el enfoque de Melania Trump en este regreso podrían redefinir aún más las expectativas de la función de primera dama en Estados Unidos.
Imágen Fuente: The New York Times