El exintegrante de la Guardia Nacional Aérea de Massachusetts, Jack Teixeira, fue sentenciado este martes a 15 años de prisión tras haberse declarado culpable de filtrar documentos clasificados del Pentágono en la plataforma de redes sociales Discord. La sentencia fue dictada por la jueza federal Indira Talwani en un tribunal de Boston, donde Teixeira compareció para recibir su condena.
Teixeira, de 22 años, había sido arrestado en abril de 2023 luego de que se descubriera que había compartido información sensible sobre operaciones militares y detalles clasificados en un chat privado de Discord, lo que generó preocupaciones sobre la seguridad nacional de Estados Unidos. En marzo de este año, el exmilitar cambió su declaración inicial de no culpabilidad y aceptó los cargos en su contra, que incluían la retención y transmisión de información clasificada bajo la Ley de Espionaje.
En la audiencia, Teixeira expresó su arrepentimiento por sus acciones, manifestando que lamentaba el “daño causado” por la filtración. A pesar de su disculpa, la jueza Talwani determinó una sentencia intermedia de 15 años, más cerca del rango solicitado por los fiscales que del mínimo solicitado por la defensa.
Los abogados de Teixeira habían pedido una condena de 11 años, en concordancia con el acuerdo de culpabilidad alcanzado, mientras que los fiscales solicitaban una pena más severa de hasta 17 años. En su intervención, el fiscal federal Jared Dolan subrayó que este caso debía servir de advertencia a otros que pudieran tener acceso a información clasificada, comparando la filtración de Teixeira con incidentes anteriores protagonizados por figuras como Edward Snowden y Chelsea Manning.
El caso, que ha puesto en el centro del debate la seguridad de la información en el ámbito gubernamental, también pone en evidencia la creciente preocupación por el acceso a documentos sensibles por parte de miembros de las fuerzas armadas y otros servidores públicos.
Teixeira, quien trabajaba como técnico de sistemas de información en la Guardia Nacional, se enfrenta ahora a una pena significativamente más corta que la que podría haber recibido si hubiera sido hallado culpable de todos los cargos, ya que la sentencia máxima en este tipo de casos podría haber llegado a los 60 años de prisión.
Este episodio se suma a la lista de filtraciones de información clasificada en Estados Unidos, que ha generado un intenso debate sobre la protección de datos gubernamentales y el acceso a los mismos por parte de empleados con acceso a sistemas de seguridad nacional.
FOTO CORTESÍA: NEW YORK POST
