Este martes se informó el fallecimiento de Fernando Valenzuela, una de las máximas figuras del béisbol mexicano y un ícono del deporte a nivel internacional. El célebre lanzador, conocido por su fenomenal “Fernandomanía”, revolucionó el deporte en la década de 1980 y dejó una huella imborrable en los Dodgers de Los Ángeles, donde se convirtió en un héroe para millones de aficionados.
Valenzuela, nacido el 1 de noviembre de 1960 en Navojoa, Sonora, hizo historia en las Grandes Ligas al debutar en 1980 con los Dodgers, pero fue en 1981 cuando alcanzó la gloria al ganar tanto el premio al Novato del Año como el Cy Young, algo sin precedentes. Su carisma y habilidades en el montículo lo convirtieron en un fenómeno cultural, atrayendo a fanáticos latinos y estadounidenses por igual.
Tras retirarse en 1997, Valenzuela continuó ligado al béisbol como comentarista y embajador del deporte. Su legado ha sido reconocido con múltiples homenajes, incluido el retiro de su mítico número 34 por los Dodgers.
El mundo del béisbol y la comunidad deportiva en general lloran hoy la partida de un gigante que no solo brilló por su talento, sino también por su humildad y su impacto social.
Fernando Valenzuela deja un vacío irremplazable en el deporte y en los corazones de quienes lo admiraron durante décadas. Descanse en paz, “El Toro”.
Imágen cortesía: El Sol de Puebla