En un giro clave en la diplomacia entre México y Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció la cancelación de la pausa en la relación con el embajador estadounidense Ken Salazar, que había sido establecida por el expresidente Andrés Manuel López Obrador en agosto. Sin embargo, Sheinbaum puntualizó que, a partir de ahora, el embajador Salazar deberá canalizar todas sus comunicaciones a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), marcando un cambio significativo en la dinámica diplomática entre ambos países.
En su conferencia matutina, la mandataria explicó que esta nueva disposición tiene como objetivo establecer una relación más ordenada y evitar la práctica del embajador de contactar directamente a distintos secretarios del gabinete. “A veces el embajador acostumbra llamar a un secretario, a otro y a otro. Entonces, ahora le dijimos: ‘si quiere tocar algún tema relacionado con la Secretaría de Energía, pues que sea a través de la cancillería’”, subrayó Sheinbaum, haciendo alusión a las consultas de empresarios estadounidenses interesados en el sector energético mexicano.
Este cambio en la forma de gestionar las relaciones con Salazar llega en un contexto en el que las elecciones presidenciales de Estados Unidos están en la mira. Sheinbaum fue enfática al señalar que, independientemente de quién gane las elecciones en el país vecino, el próximo presidente deberá llegar a acuerdos con México para garantizar la continuidad del intercambio comercial entre ambas naciones. “Gane quien gane la elección en Estados Unidos, tendrá que llegar a un acuerdo con México”, sentenció.
La mandataria también adelantó que el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, sostendrá una reunión con el embajador de Canadá, Graeme C. Clark, quien al igual que Salazar, ha expresado inquietudes sobre las recientes reformas judiciales en México. Esto reafirma el enfoque del gobierno mexicano en mantener una relación sólida con sus socios comerciales, aunque bajo términos que respeten la soberanía del país.
A pesar de estos ajustes en la relación con Estados Unidos y Canadá, Sheinbaum destacó que México mantiene buenas relaciones diplomáticas con casi todos los países del mundo, excepto Ecuador y Perú, con quienes existen tensiones por desacuerdos recientes.
Esta nueva etapa en la relación bilateral entre México y Estados Unidos se perfila como un esfuerzo del gobierno mexicano por ordenar y centralizar los canales de comunicación diplomáticos, al tiempo que protege sus intereses en sectores clave como el energético.
Imágen cortesía de: López Dóriga Noticias
