En un inusual y polémico incidente en las instalaciones de las Chivas, el futbolista Roberto ‘Piojo’ Alvarado lanzó un cohete en la sala de prensa, generando una gran conmoción entre los periodistas presentes. El hecho ocurrió antes de una conferencia programada con los jugadores José Castillo y Fernando Beltrán, cuando el artefacto explosivo estalló inesperadamente, causando sorpresa y preocupación en el ambiente.
Al darse cuenta de la magnitud del incidente, Alvarado se acercó a los medios para ofrecer disculpas. Explicó que la acción había sido parte de una broma entre compañeros de equipo y aseguró no tener conocimiento de cómo el cohete había llegado a la sala, ni de la presencia de tantos reporteros en el lugar.
El estallido del cohete provocó una leve irritación en el rostro de un camarógrafo y dejó a muchos de los periodistas aturdidos por el fuerte ruido. Ante la situación, la mayoría de los asistentes optó por abandonar la sala, visiblemente molestos por lo sucedido.
Este incidente ha generado un amplio debate sobre la conducta de los jugadores en espacios destinados a la prensa, subrayando la importancia de mantener un ambiente seguro y respetuoso en las interacciones entre deportistas y medios.
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