En medio de las tensiones diplomáticas entre México y España, la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha explicado los motivos por los cuales decidió no invitar al rey Felipe VI a su toma de protesta el próximo 1 de octubre. La ausencia del monarca en la lista de invitados ha generado revuelo, especialmente tras la confirmación de que el gobierno español tampoco enviará representantes de alto nivel al evento.
Sheinbaum aclaró que la decisión de no invitar al rey Felipe VI está relacionada con la falta de respuesta a una carta enviada previamente por el presidente Andrés Manuel López Obrador. En esta misiva, el mandatario mexicano solicitaba al rey que reconociera los “agravios” cometidos durante la Conquista. Según Sheinbaum, dicha carta no fue respondida formalmente, lo que consideró una falta de reciprocidad diplomática.
En un comunicado de prensa, Sheinbaum reveló que en julio pasado se envió una nota diplomática en la que se invitaba al presidente de España, Pedro Sánchez Castrejón, a asistir a la ceremonia de toma de posesión. La presidenta electa destacó que recientemente conversó con Sánchez sobre este tema, lo cual reafirma que la invitación estaba dirigida exclusivamente al presidente español y no a la Casa Real.
Sheinbaum también subrayó la importancia de que el Reino de España reconozca públicamente los agravios históricos causados durante la Conquista, como parte de un esfuerzo por fortalecer las relaciones bilaterales. “Que el Reino de España exprese de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados y que ambos países acuerden y redacten un relato compartido, público y socializado de su historia común”, comentó, haciendo énfasis en la necesidad de abrir una nueva etapa en la relación entre ambas naciones.
Finalmente, la mandataria electa lamentó que, en lugar de recibir una respuesta formal a la carta, esta fue filtrada a los medios de comunicación, lo que derivó en un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, en lugar de una respuesta directa al gobierno mexicano. Esta situación, según Sheinbaum, contribuyó a la decisión de no invitar al rey Felipe VI a la ceremonia del 1 de octubre.
Con esta postura, Sheinbaum reafirma su compromiso con una relación diplomática basada en la transparencia y el respeto mutuo, buscando con ello abrir un nuevo capítulo en los lazos entre México y España.
Imágen cortesía de: Grupo Reforma