La Comisión Federal de Comercio (FTC) ha presentado acciones legales contra los tres principales administradores de beneficios farmacéuticos en Estados Unidos, acusándolos de aumentar los precios de la insulina y dificultar el acceso de los pacientes a tratamientos asequibles. Las empresas implicadas son Optum Rx, de UnitedHealth Group; Caremark, de CVS Health; y Express Scripts (ESI), de Cigna, que juntos manejan aproximadamente el 80% de las recetas del país.
Los administradores de beneficios farmacéuticos (PBM) tienen el rol de negociar precios con los fabricantes de medicamentos, gestionar los pagos a farmacias y decidir qué medicamentos estarán disponibles y a qué costo. Estas entidades son contratadas por empleadores y programas de seguro público, como Medicare, para optimizar el suministro de medicinas.
La FTC argumenta que estas compañías han creado un “sistema perverso” que favorece los altos reembolsos de los fabricantes, lo que resulta en precios de lista de insulina artificialmente inflados. Según la demanda, a pesar de que existían opciones de insulina más económicas, los acusados las excluyeron sistemáticamente en favor de productos más caros, perjudicando a los pacientes que enfrentan dificultades financieras.
“Caremark, ESI y Optum, como guardianes de los medicamentos, han ganado millones de dólares a expensas de los pacientes que necesitan medicamentos que salvan vidas”, afirmó Rahul Rao, director adjunto de la Oficina de Competencia de la FTC.
La acción busca poner fin a lo que la FTC describe como “conducta explotadora” y se considera un paso crucial para reformar un sistema que ha sido calificado de disfuncional. Las repercusiones de este caso podrían extenderse más allá de la insulina, afectando la estructura de precios de otros medicamentos.
El tema de los altos precios de los medicamentos ha emergido como una preocupación clave para los votantes de cara a las elecciones presidenciales de noviembre, lo que añade un contexto político significativo a esta acción legal.
Foto cortesía: AARP