El expresidente estadounidense y candidato republicano, Donald Trump, ha propuesto implementar la pena de muerte para los traficantes sexuales de menores y mujeres, así como para los grandes narcotraficantes, en caso de regresar a la presidencia tras las elecciones del 5 de noviembre.
Durante un discurso en Arizona, cerca de la frontera con México, Trump destacó su plan para endurecer las penas contra los “criminales extranjeros ilegales”. Anunció que su administración establecería una sentencia mínima obligatoria de 10 años para cualquier persona culpable de tráfico de personas, cadena perpetua para quienes sean condenados por trata de niños y pena de muerte para los culpables de trata sexual de menores o mujeres.
Además, el magnate neoyorquino manifestó su intención de aplicar la pena capital a los grandes narcotraficantes y a quienes asesinen a policías, sheriffs, agentes fronterizos u oficiales del cumplimiento de la ley. Trump prometió juicios más rápidos para estos delitos, evitando procesos judiciales prolongados.
En su visión para un posible segundo mandato, Trump aseguró que, si vence a la vicepresidenta Kamala Harris, se comprometerá a restaurar la seguridad en Estados Unidos, eliminando a los delincuentes y fortaleciendo la nación. “Haremos que Estados Unidos vuelva a ser grande, fuerte, mejor y más hermoso que nunca”, concluyó.