El presidente Joe Biden aún está dolido por haberse visto obligado a abandonar su campaña de reelección hace ya más de tres semanas y ha dejado claro a sus allegados que estaba especialmente descontento con la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, con quien no ha hablado desde que decidió abandonar su candidatura.
Las fuentes no llegaron a utilizar la palabra “rencor”, pero dijeron que Biden no olvidaría pronto a quienes parecían ser los más involucrados en que se apartara. Aunque ha agradecido el caluroso abrazo de los demócratas tras su decisión, también ha habido momentos en los que ha mirado con desagrado los homenajes públicos de ciertos miembros del partido que más activamente trataron de apartarle de la carrera.
El proceso que lo llevó a abandonar la campaña dejó al presidente amargado y aliviado, según personas familiarizadas con su mentalidad, que afirman que Biden aún está procesando los acontecimientos que condujeron a su destitución como abanderado demócrata aunque cree firmemente que tomó la decisión correcta. Otra fuente familiarizada con el asunto dijo que Biden estaba descontento en ese momento, pero “no está pasando el tiempo reflexionando” sobre ello.
El portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates, rebatió la caracterización de que Biden seguía rumiando su descontento con Pelosi, diciendo que “no era exacta” y que la atención del presidente está “en el futuro, no en el pasado”.
Aunque el presidente, de 81 años, guarda cierto remordimiento por cómo se desarrolló todo, Biden también está ahora animado por la oportunidad de dar lustre a su legado sin tener que llevar a cabo una magullada campaña contra el expresidente Donald Trump.
Y si Biden alberga algún resentimiento persistente, ha sido claro sobre una cosa: no guarda ninguno hacia su vicepresidenta, Kamala Harris, que le ha sustituido rápidamente en lo alto de la candidatura demócrata.
Biden ha dicho a la gente que está orgulloso tanto de cómo Harris estuvo a la altura de las circunstancias para sustituirlo en la candidatura como de cómo el partido se unió en torno a ella, en gran parte porque él la respaldó rápidamente como su sucesora elegida.
Biden y Harris harán su primera aparición oficial conjunta en sus nuevos papeles de presidente saliente y candidata demócrata el jueves en un acto centrado en el costo de los medicamentos.
Desde que abandonó la campaña el mes pasado, se ha articulado un mandato inequívoco tanto para el Ala Oeste como para los antiguos funcionarios de la campaña de Biden: todo aquel que estuviera trabajando -hasta hace unas semanas- para la reelección del presidente debería ahora canalizar esa misma energía para ayudar a la elección de Harris.