Después del trágico suceso del fin de semana pasado, Brownsville ha implementado medidas de seguridad adicionales en la otra biblioteca pública de la ciudad que sigue abierta, y se están planificando operativos para cuando el centro de lectura donde ocurrió la tragedia reabra sus puertas.
Mientras tanto, la Biblioteca Pública Central permanece cerrada, y en la ubicada en Southmost, se han destacado oficiales para vigilar el lugar.
La comunidad de Brownsville está preocupada por la tragedia reciente, especialmente aquellos que son asiduos visitantes de las bibliotecas locales.
“Me siento inquieta. Ahora parece que este tipo de cosas pueden suceder en cualquier lugar, incluso en un sitio tan familiar y para niños. Preferiría ver más presencia policial y aumentar la seguridad”, confiesa Génesis Hernández, residente de Brownsville.
A medida que se acerca la reapertura de la biblioteca pública donde falleció Vahid Khaledi, de 71 años, los residentes desean mayor vigilancia en ese lugar.
Las autoridades aseguran que habrá cambios en las medidas de seguridad de las bibliotecas públicas tras este trágico incidente.
“Actualmente, contamos con oficiales dentro y fuera de la biblioteca de Southmost, que es la única en funcionamiento por el momento. Estamos trabajando en estrategias junto con la ciudad para determinar el curso de acción para ambas bibliotecas”, explica Abril Luna, portavoz de la Policía de Brownsville.
Luna asegura que los empleados de la ciudad están capacitados para responder ante situaciones similares.
“Gracias a la preparación de los empleados de la biblioteca, se pudo evitar que más personas resultaran heridas, y nuestros oficiales llegaron rápidamente. Queremos que la comunidad sepa que estamos aquí para protegerlos”, añade Abril.
