El alcalde demócrata de Nueva York, Eric Adams, aseguró que la cárcel de Rikers Island está preparada para recibir a Donald Trump en caso de que el ex presidente sea condenado a prisión por violar la orden de silencio durante su juicio penal en Manhattan. Adams elogió a Lynelle Maginley-Liddie, la comisaria del Departamento de Correccionales de Nueva York, y su equipo, destacando su preparación para cualquier eventualidad.
“Estaremos listos para abordar la situación, como hemos hecho con Harvey Weinstein recientemente”, declaró Adams durante una conferencia de prensa. “Cuando se trata de hacer cumplir la ley, debemos adaptarnos a las circunstancias. Aunque preferimos no especular, contamos con profesionales capacitados que están preparados para recibir a cualquier individuo que ingrese al sistema penitenciario”.
El juicio penal de Trump en Nueva York lo acusa de manipular registros financieros para silenciar a la actriz Stormy Daniels, con quien supuestamente tuvo una relación extramatrimonial, con el fin de proteger su campaña presidencial de 2016. El juez Juan Merchan ha multado a Trump en dos ocasiones por violar la orden de silencio y ha advertido sobre la posibilidad de encarcelarlo.
Merchan reprendió a Trump diciendo: “Mi objetivo no es enviarlo a prisión. Usted es un ex presidente y podría ser presidente nuevamente, pero tengo la responsabilidad de proteger la integridad del sistema judicial”. Además, el juez impuso una multa de mil dólares por desacato después de que Trump continuara criticando públicamente a las partes involucradas en el proceso judicial.
Trump ya había sido multado con 9 mil dólares la semana anterior por sus declaraciones públicas contra testigos en su red social, Truth Social, y en el sitio web de su campaña.
Si Trump fuera encarcelado, sería el primer ex presidente en la historia de Estados Unidos en estar tras las rejas. Actualmente enfrenta 88 cargos criminales en diferentes procesos legales en varias ciudades por diversos delitos.
En cuanto a Weinstein, Adams mencionó su situación para contextualizar la preparación de Rikers Island, ya que el ex productor de cine está actualmente en esa prisión mientras espera un nuevo juicio en Nueva York después de que su condena por delitos sexuales en 2020 fuera anulada en apelación.
