A través de su cuenta en TikTok, el chef Julio Castillón reveló que una pareja de estadounidenses ha iniciado acciones legales para forzar el cierre de su restaurante “Gaby’s” en Puerto Vallarta. Su reclamo se centra en que la música mexicana que se reproduce en el establecimiento “perturba y afecta su calidad de vida como jubilados”.
A pesar de que el restaurante tiene una trayectoria de más de 35 años en el área, los demandantes han llevado el asunto a los tribunales estatales, donde el proceso legal aún está en curso. Castillón opina que la pareja debería haber investigado la zona antes de comprar una propiedad, y muestra su descontento por la insistencia en que se adapte a sus peticiones, cuando la cultura mexicana es parte integral de la tradición local, llena de color y música.
“Ahora resulta que vienes a mi país o vienen a mi país y uno tiene que acoplarse a lo que estamos en zona turística. Hijo piénsalo, es zona turística, estos son restaurantes con mucha historia, si vienes a México tienes que saber tienes que entender que nuestra cultura es color, es tradición, es música, es baile(…) Luego vienen las quejas de los ruidos” expresa en un video.
Puso en duda las razones por las cuales los turistas extranjeros eligen visitar México si no aprecian los aspectos distintivos del país. Hizo mención de la protesta de las bandas sinaloenses, que fueron objeto de intentos de “silenciamiento” debido a quejas de turistas molestos por el ruido, y expresó su respaldo hacia ellas.
“Si a usted no le gusta el ruido de los gallos, que el oído del camotero, que el sonidero, que el del gas o incluso la música mexicana, ¿qué carajos haces aquí en México? (…) Total apoyo a todos esos músicos de Mazatlán que los quieren censurar, no se dejen, nuestra cultura y nuestra mexicanidad es primero”
El respaldo de los mexicanos fue evidente desde que se dio a conocer la noticia, dando lugar a una manifestación con música de mariachi y la firma de un documento en apoyo a la permanencia del restaurante “Gaby’s”.
“Gaby’s” abrió sus puertas en 1989 como una lonchería fundada por Cristina Pérez y César Castillón, la cual evolucionó hacia la comida corrida. Ahora, bajo la dirección de su hijo Julio Castillón, se ha transformado en un restaurante bar ubicado cerca del malecón, donde se ofrecen platillos tradicionales de la cocina mexicana.
