La gigante tecnológica admitió que entre los datos robados están contraseñas, números de seguro social, direcciones y correos electrónicos.
Al respecto, Rod Soto, experto en cibernética, alerta por los riesgos que causa la filtración de esta información, pues los delincuentes pueden usarla para solicitar un préstamo o una hipoteca a tu nombre.
La compañía llegó a la conclusión de que los campos de datos específicos que usa AT&T para las cuentas de sus clientes aparecían en un conjunto de datos publicado en la dark web hace aproximadamente dos semanas. La compañía asegura que aún no se sabe si los datos de esos campos proceden de AT&T o de uno de sus proveedores. Con respecto al resto del conjunto de datos, que incluye información personal como números de la seguridad social, todavía se está evaluando el origen de los datos.
La información variaba según el cliente y la cuenta, pero podía incluir el nombre completo, la dirección de correo electrónico, la dirección postal, el número de teléfono, el número de la seguridad social, la fecha de nacimiento, el número de cuenta de AT&T y el código de acceso.
AT&T ha puesto en marcha una investigación en la que ha contado con expertos en ciberseguridad internos y externos. “Basándonos en nuestro análisis preliminar, el conjunto de datos parece ser de 2019 o antes, impactando a aproximadamente 7,6 millones de titulares de cuentas actuales de AT&T y aproximadamente 65,4 millones de antiguos titulares de cuentas”, afirma la empresa.
La compañía no tiene pruebas de que se haya producido el acceso no autorizado con esos datos de usuarios y contraseñas filtrados y se está comunicando con los afectados. “Nos pondremos en contacto por separado con las personas cuya información personal sensible se haya visto comprometida y les ofreceremos servicios gratuitos de control de crédito y de robo de identidad”, afirma en una página de preguntas y respuestas para sus clientes.
“A fecha de hoy, este incidente no ha tenido un impacto material en las operaciones de AT&T”, asegura la empresa. El incidente se produce semanas después de un apagón que dejó sin servicio a sus clientes de telefonía móvil durante horas en ciudades de buena parte del país. La empresa ofreció una compensación de 5 dólares a los clientes afectados por las molestias ocasionadas.